Durante 2020, y después de un arduo trabajo, la Asociación de Viveros de Chile cumplió el anhelo de iniciar el desarrollo de un sello de calidad para plantas frutales. Este proyecto, que surgió por la motivación de diferenciar y reconocer a los viveros que trabajan con altos estándares productivos y de calidad, además de impulsar la mejora continua de la actividad, se enfoca en el desarrollo de protocolos para estandarización de procesos y productos, mediante el establecimiento de criterios de clasificación de calidades de plantas a través de aspectos fitosanitarios, morfológicos y de genuinidad varietal, considerando, además, el fomento de prácticas que crearán valor ambiental y social.
A pesar de las dificultades por la pandemia, durante todo el año pasado se realizaron diversas mesas de trabajo para avanzar en la definición y consenso en aquellos estándares de calidad, donde se establecieron los tipos de plantas que certificará el Sello, por especie y características morfológicas deseables para cada una de ellas. La información discutida en cada mesa de trabajo se complementó con encuestas y mediciones con asesores y fruticultores, quienes, en conjunto, definirán los lineamientos a seguir.
La estandarización de los procesos y productos del sector viveros frutales permitirá dar mayores garantías a los fruticultores, accediendo a productos diferenciados, de calidad homogénea y controlada. El hecho de conocer el tipo y la calidad de las plantas comercializadas, considerando criterios de sustentabilidad, fitosanidad, aspectos morfológicos y genéticos, les permitirá tomar mejores decisiones y realizar los manejos adecuados en los huertos establecidos con ellas, asegurando así un mayor potencial productivo y rentabilidad del cultivo.
Ya se está trabajando en una primera etapa en 7 especies frutales (plantas de arándano, avellano europeo, cerezos, cítricos, nectarines, nogales y vides de mesa) y se espera en el mediano plazo incorporar 11 nuevas especies a esta iniciativa.
El proyecto apoyado por FIA, es liderado por la Asociación de Viveros de Chile – AGV y participan como asociados el Servicio Agrícola y Ganadero, Fedefruta y los viveros frutales socios de AGV, además de asesores y referentes de la industria frutícola en Chile, quienes están invitados a opinar sobre sus expectativas de calidad de plantas en cada una de las especies que contempla el sello.
Es así, como este sello contribuirá en el desarrollo de una industria más profesionalizada, con metodologías estandarizadas de producción basadas en la trazabilidad. Esto representará una clara ventaja comercial para todos aquellos viveros que implementen este Sello de Calidad, no solo para ventas en Chile, sino también en el exterior, considerando la creciente demanda por plantas chilenas por su reconocido prestigio fitosanitario y de calidad, en donde, además, los mercados privilegian cada vez más los procesos productivos más sustentables.
Esto ciertamente mejorará la competitividad, sirviendo como modelo de gestión y desarrollo, tanto para el sector frutícola agroexportador, como de los viveros nacionales, más aún considerando que la normativa vigente que regula los viveros nacionales no incluye parámetros morfológicos y de sustentabilidad en la producción de plantas.
Para este 2021, Viveros de Chile seguirá avanzando en la capacitación a sus viveros, mediciones en terreno, encuestas y mesas de trabajo, esperando contar con la definición de estándares objetivos de calidad y sustentabilidad a fin de año, para así, publicar el primer check list para la implementación del protocolo del sello para viveros chilenos.